¿Perder peso con una inyección?

04.01.2024

¿Es la inyección de semaglutida (Ozempic) el remedio perfecto contra la Obesidad?

Te lo cuento.

Corre como la pólvora por RRSS que esta inyección de semaglutida (Ozempic) es la solución definitiva contra la obesidad, y la verdad, es bastante arriesgado mandar este mensaje a la población general, porque como en todo, existen matices, indicaciones concretas y efectos colaterales adversos que estamos obviando por dar esta recomendación tan a la ligera.

Empecemos por explicar su mecanismo de acción.

¿Cómo actúa la semaglutida?

Sobre nuestro centro de control del hambre y la saciedad, imitando a una hormona (GLP-1) que sintetizamos en nuestro organismo, concretamente en el intestino delgado,  y que nos ayuda a controlar nuestro apetito y saciedad. Con ello, ciertamente nos ayuda a comer menos y a saciarnos antes, de ahí que se haya viralizado su uso. 

También es un fármaco que ayuda a mantener los niveles de insulina y glucosa en sangre, por lo tanto, su indicación más clara es en personas con obesidad (IMC >30 o aquéllas con IMC > 27 y factores de riesgo asociados como diabetes o hipertensión). Por lo tanto, si no soy obeso, y es sólo para quitarme los dos o tres kilillos que he cogido en Navidad o para la operación bikini, entenderéis que no debería ser la primera opción.

¿Realmente funciona?

Depende. Según la Agencia del Medicamento (FDA), puede ayudarnos a perder hasta un 10% más de peso comparado con hacer sólo dieta, incluso se han reportado pérdidas de peso cercanas al 15-20% en algunos casos. Entonces, ¿me inyecto el fármaco y ya está? obviamente, no. Si el paciente no hace una dieta hipocalórica equilibrada bien planificada por un nutricionista y basada en un patrón saludable, al que por supuesto, debemos asociar una recomendación deportiva adecuada, no sirve de nada. Si seguimos haciendo lo mismo, pretendiendo que el medicamento haga la magia, lamento comunicarte que perderás poco peso o ninguno, e incluso, lo recuperarás. Remedios milagrosos no hay. Ayuda, sí, pero haciendo bien las cosas y nunca por nuestra cuenta.

¿Tiene algún efecto adverso?

Como todo medicamento, debe ser recetado y supervisado por un médico puesto que tiene efectos adversos frecuentes como molestias gastrointestinales, naúseas, vómitos, diarreas, somnolencia, irritabilidad, visión borrosa, palpitaciones, sudoración, dolor de cabeza, sarpullido, etc. ,y menos frecuente, aunque algo más grave, dificultad respiratoria o riesgo de desarrollar tumores de la glándula tiroidea, con lo cual, no es inocuo para nuestra salud y por tanto no se puede recomendar tan a la ligera sin supervisión.

Además, otro importante efecto colateral es que se ha agotado en farmacias por estas recomendaciones generales, perjudicando gravemente a los pacientes diabéticos que necesitan este fármaco para controlar su enfermedad y con ello su salud. Seamos coherentes.

Y aquí metemos en el saco el resto de los medicamentos (Saxenda, Victoza, Trulicity, Rybelsus, Orlistat, Mysimba) que aunque pueden variar en su principio activo y modo de acción, pero todos ellos se recomiendan básicamente para lo mismo. Fármacos que también hay que decir que no están al alcance de todos los bolsillos pues son bastante caros y no todos están financiados.

Sabiendo lo que sabes ya, comprenderás que aunque ayuda, no es un remedio milagroso que me hará perder peso sin esfuerzo, no. Y el problema es que muchas veces preferimos tomarnos una pastillita o inyectarnos lo que sea (que será pan para hoy y hambre para mañana) en lugar de tomar decisiones en nuestra vida que nos mejoren la salud no solo a corto plazo, sino para siempre. Démosle una vuelta a esto.  

Créeme, lo que de verdad funciona es:

  • Ponte en manos de tu Médico que te prescriba lo mejor para ti y te eduque en hábitos saludables y estrategias de mejora de tu salud.
  • Ponte en manos de un Nutricionista que te asesore sobre la mejor forma de perder peso con una planificación equilibrada en nutrientes y baja en calorías que te resulte atractiva y motivadora. Y que  te prescriba la pauta nutricional que mejor te pueda convenir a ti de forma personalizada,  sin tirar de sustitutivos de la comida, barritas, batidos o dietas milagrosas (huye de aquí).
  • Ponte en manos de un Entrenador Personal que supervise tu ejercicio físico y te recomiende lo mejor para ti y tu estado físico o posibles limitaciones de movimiento y se adapte a tus necesidades.
  • Ponte en manos de un Psicólogo, que te dé herramientas para gestionar tus hábitos y/o bloqueos a la hora de perder peso (tu estrés, tus hábitos, tus emociones, tu motivación, tus huídas y luchas, tus objetivos...). 

Y si puede ser todo a la vez, mejor, porque un tratamiento multidisciplinar es lo que de verdad te ayudará a hacer las cosas bien, a perder peso, no recuperarlo, y a ganar salud.  Sí, lo sé, no es tan rápido ni tan atractivo como tomarte una pastilla milagrosa y sentarte en el sofá a esperar que haga efecto, además, hay que tomar decisiones y promover cambios que empiezan por uno mismo y solemos poner resistencia a ello ya que nos obliga a salir de nuestra zona de confort, pero créeme, es lo único que funciona a largo plazo. Recuerda: eres tú quien tiene que mover ficha..

Y si me necesitas, estoy a tu disposición previa cita.

Saludos cordiales

Dra. Isabel Martínez Muñoz

Médico especialista en Nutrición y Medicina Integrativa. 

Colegiada nº 6866    N.I.C.A 6567